Descripción
La creciente rapidez de la expansión de la civilización y de la tecnología hace que el mundo que nos rodea se transforme a pasos agigantados (cambio climático y sus consecuencias, urbanización acelerada y migraciones masivas) y acentúa la importancia cada vez mayor del conocimiento y valoración de la Geografía. Relegada a menudo a una posición subordinada, ésta, como materia que atañe a la organización de la interconexión de las poblaciones, los diferentes entornos ambientales y los lugares, proporciona sin embargo una perspectiva inmejorable de cómo suceden estos cambios, de por qué lo hacen en un lugar preciso y no en otro, y de su repercusión en los procesos del medio ambiente y los asuntos humanos. Esta reivindicación de la Geografía, tan apasionada como bien fundada, llevada a cabo por A. B. Murphy preconiza «pensar geográficamente» como medio de fortalecer la sociedad civil, de contribuir a una mejor toma de decisiones por parte de los gobiernos y los grandes empresarios en provecho de todos, y de enriquecer la existencia del individuo, haciéndole tomar conciencia del mundo que lo rodea.