Descripción
La oveja pastaba tranquila en el prado cuando vio que un lobo se le acercaba a la carrera, dispuesto a zampársela. Rápidamente, se metió en el redil y logró cerrar la puerta a tiempo. Sin embargo, su sombra aún estaba fuera, por lo que el lobo se la comió. Muy apenada por la pérdida de su sombra, la oveja decidió salir en busca de una nueva.