Descripción
La tecnología, el pinchazo de los teléfonos, el hackeo de los ordenadores no lo es todo. El espionaje sigue necesitando el trabajo silencioso de los agentes de campo para recabar información que no transita por internet. El autor de este libro, que ha pedido permanecer en el anonimato, ha sido durante largos años y hasta hace poco tiempo uno de esos imprescindibles hombres de terreno. Fue reclutado y formado por el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), antecesor del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el gran servicio secreto español, para infiltrarse primero, en los años ochenta, en círculos de extrema izquierda y más tarde en comunidades islámicas. Acabó, finalmente, introduciéndose en las filas de la inteligencia marroquí en España. Este es el relato, escrito en primera persona, de la vida de un supuesto pequeño empresario dedicado, en realidad, a convivir con radicales islamistas, viajar con predicadores de una rama minoritaria del islam, pernoctar en oratorios musulmanes y codearse con agentes de la inteligencia marroquí en España para reportar después al CNI el resultado de sus indagaciones. Su trepidante narración desvela cómo actúan en España los servicios secretos del país vecino y arroja nueva luz sobre cuál es la labor del contraespionaje español en territorio nacional y cómo los servicios de información españoles intentan controlar los focos de radicalización intentan controlar los focos de radicalización islamista.